Regiones vinícolas de Portugal: Trás-Os-Montes

El cultivo de la vid en Trás-os-Montes se remonta muchos siglos atrás y existen por la región varios lagares excavados en rocas de origen romano y prerromano.

portugal tras os montes puentes

14 de marzo 2022 - 09:48

Lisboa/La tierra transmontana es de vivencias comunitarias muy ricas que todavía hoy se mantienen. Fruto de orígenes plurales, nobles y populares, mestizaje en un objetivo retinto peculiar donde cada uno se interesa por todos y donde todos intentan consolidar la felicidad de cada uno.

El espíritu reinante es poco dado a ostentaciones: la tierra es oscura y fértil, oscuras son las ropas que la cubren, salpicadas por mantos albos de nieve fría que invita al acercamiento de las personas y que, en los puntos más altos, dibujan telas de blancura. En los sitios exactos en que los estíos desdoblan manchas policromas de brezo, retamas o carquexias.

Y si en cada verano persiste el ambiente pastoril de una flauta de caña que resuena en las vertientes de los montes durante todo el año, y el de una gaita de fuelle que retumba, solemne, en la tranquilidad de los altiplanos.

A veces es de flores la nieve que, en el nordeste, brota de los almendros. En otras ocasiones son castaños los árboles. De las castañas del interior y de las almendras, a medida que Trás-os-montes se encamina en dirección al Duero, se hacen delicados manjares sin igual. Es en la mesa donde cada tramontano se revela.

Las puertas, de viejos cerrojos, están siempre bien abiertas para los amigos que entran y es siempre amigo quien entra por bien. Una mesa tradicionalmente llena de ahumados y embutidos, junto a un antiguo hogar donde las brasas y el humo originan especialidades propias.

Consolidada la buena calidad de las carnes de cerdo, siempre privilegiado y alimentado con patatas y centeno, las culturas dominantes, de las especies cinegéticas, que aquí abundan y poseen gran prestigio, o del ganado vacuno a través de razas autóctonas tan significativas como la barrosâ, maronesa, y mirandesa. La carne mirandesa es muy apreciada, sobretodo en fechas especiales donde la alegría de las fiestas y el entusiasmo de las romerías surgen como manifestación limpia y clara del alma del pueblo transmontano.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último