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MADRID/MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
Las empresas industriales han aumentado las exportaciones en 2021 en un 23,5% respecto a 2020, según datos del informe anual 'Coyuntura 2021 y Perspectivas 2022', elaborado por Amec, la comunidad de empresas industriales internacionalizadas.
El resultado fue "mucho más favorable" que el esperado para el año, con unas expectativas de crecimiento del 9,3%. "Este incremento se produce sobre un año, 2020, en el que las empresas de Amec no habían experimentado en su promedio ninguna caída, por lo que los resultados son especialmente destacables", ha resaltado el director general de Amec, Joan Tristany, durante la presentación del informe este viernes.
Además, la facturación total aumentó un 23,5%. De estos ingresos, el porcentaje procedente de las exportaciones se incrementó en más de tres puntos, pasando del 53% en 2020 a suponer el 56,3% de la facturación total en 2021.
Pese a la crisis de suministros, soo cuatro de cada diez empresas han repercutido el incremento de precios sobre sus clientes y únicamente una de cada diez ha perdido competitividad o ha tenido que parar su producción "de forma puntual".
No obstante, esta situación ha conllevado para más del 50% de las empresas a una disminución de sus márgenes o un incremento de los plazos de entrega. Para dar respuesta a estos inconvenientes, las compañías realizaron en 2021 "una previsión a más largo plazo" de los aspectos logísticos y compras.
En este sentido, ocho de cada diez empresas aseguran haber realizado algún tipo de actividad de prospectiva en 2021; un 70% considera necesario prestar atención a la anticipación a las compras y hasta un 40% en la producción.
"Teniendo en cuenta el contexto de extrema incertidumbre en el que nos encontramos, dos de cada diez empresas realizan planes de contingencia y una de cada diez analiza riesgos", ha indicado el director general. "Una vez más, las empresas han sabido reaccionar, optar por la diversificación de proveedores, cadenas de distribución y mercados, obteniendo buenos resultados pese a un entorno muy complicado", ha añadido.
CAMBIO DE EXPECTATIVAS PARA 2022
"Hasta finales de febrero las perspectivas de las empresas industriales eran que este 2022 debía ser un gran año. Sin embargo, la guerra en Ucrania y el aumento de los precios de la energía, junto con un repunte de los problemas logísticos, están provocando un repentino cambio de tendencia", ha advertido Tristany.
Así, hasta un 40% de las empresas ya ha revisado a la baja su volumen de negocio y sus resultados para el ejercicio actual. De media, sitúan sus expectativas hasta 12 puntos por debajo de las iniciales. Mientras, solo un 30% de las empresas mantiene sus previsiones iniciales.
Respecto a las exportaciones, las empresas habían previsto un crecimiento del 12,7%, un aumento que ya han rebajado en un 0,5%, hasta el 12,2%.
Entre los factores que más influyen en esta reducción de previsiones, hasta un 70% de las empresas destacan los costes energéticos y de materias primas. También un 60% de las sociedades ponen de relieve la ralentización económica en Europa como causa para llevar sus resultados a la baja. Un 50% cree que la guerra tendrá, asimismo, impacto en los plazos de entrega.
Además, en los últimos dos años, Rusia se había convertido en un atractivo mercado, con gran potencial para las empresas industriales, situándose en el quinto puesto en el ránking de mercados. En febrero de 2022, Rusia ya había caído al octavo puesto.
Para paliar esta situación, las empresas prevén ampliar la búsqueda de nuevos mercados y de nuevos sectores, con el objetivo de reducir la "excesiva dependencia" de determinados países y de "posibles disrupciones" en la cadena de suministro.
"Las dificultades están haciendo que nuestras empresas sean cada vez más resilientes y sean organizaciones con mayor capacidad de anticipación y adaptación", ha explicado Tristany.
Por otro lado, las compañías han indicado que es fundamental en el actual contexto potenciar la colaboración, aunque han indicado que cuesta llevarla a cabo". De todos los ámbitos, el técnico y tecnológico es aquel donde se valora como más necesaria, según lo manifiestan siete de cada diez empresas, seguido del ámbito comercial y el productivo.
Los principales problemas a la hora de establecer estas sinergías llegan por falta de identificación de sus potenciales colaboradores, debido a las barreras relacionadas con las diferencias a nivel cultural o de objetivos.
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